Primero, el Papa habló como lo hace todos los miércoles, luego bajó a saludar a las visitas. "Un momento muy lindo fue cuando nos hablaba a todos desde el balcón, giró para un costado, me vio y levantó su pulgar. Me reconoció y me sorprendió", dijo Delpo.
Hubo más tenistas que concurrieron a la plaza, como Carlos Berlocq, Horacio Zeballos, Kevin Anderson, Santiago Gonzalez y Marin Cilic. Delpo fue el único de ellos que tuvo la oportunidad de dialogar con él.
El regalo de Juan Martín al Papa Francisco fue la raqueta con la que ganó el US Open en 2009, una raqueta que Del Potro ya no utilizaba para competir.
"Desde que fue nombrado Papa tuve la ilusión de conocerlo; lo dije en Indian Wells. Por gestiones en Buenos Aires y con la ayuda de la ATP, se pudo conseguir este momento. También coincidió en que tuve un día sin partido de singles".
"Fueron unos segundos de charla. Me dijo que sabía que estaba jugando el torneo en Roma, me bendijo y deseó lo mejor. Lo felicité y le agradecí por la oportunidad de conversar".
Fuente: Jorge Viale, prensa de Juan Martín Del Potro
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